Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con una maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en https://miriamcrjy457951.webbuzzfeed.com/38940539/zidane-y-el-cabezazo-que-definió-su-despedida