Mas ¡ay SeñO!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Gracejo, y sin el cortesía de vuestro cuidadoso socorro. De modo peculiar, le pedimos por los enfermos y los que sufren, https://henryk692kcr0.thelateblog.com/profile